Decálogo para combatir el estrés

Podemos definir el estrés como el conjunto de reacciones que el organismo presenta frente a situaciones de cambio, o ante acontecimientos inesperados. En las sociedades actuales el estrés viene «empaquetado» con el consumismo, la agresividad exagerada y la competencia excesiva. Estos calificativos dan cuenta de problemas producidos por exceso y todos sabemos que los excesos no son buenos para nada.

Para que el estrés no te haga daño a la salud sigue los siguientes consejos:

1. Trate de identificar qué cosas o situaciones le producen estrés y evítelas. Si no puede hacerlo tómelo con cierta ironía, incluso las más dramáticas. Busque siempre alternativas y trate de ser positivo.
2. Intente compartir responsabilidades en el terreno personal y en el profesional. Aprenda a delegar.
3. Haga ejercicio físico regularmente. Caminar no estará nunca suficientemente ponderado: es la forma más natural de mover el cuerpo y aligerar el alma . La natación y los ejercicios en el agua son altamente recomendables.
4. Incorpore a su vida cotidiana el humor. Lleve una vida social rica y comuníquese con los demás. Genere relaciones de confianza con los más allegados y disfrute de su compañía.
5. Utilice la libertad realista de la mejor forma que pueda. Por supuesto, piense lo que quiera y diga también lo que quiera, con la única precaución de no dañar al prójimo.
6. Aprenda técnicas de relajación , como el control de la respiración. Practíquelas tanto en casa como en otros lugares.
7. Evite descargar su estrés fumando o bebiendo en exceso. Estas salidas son puerta de entrada a otras patologías más dañinas. Tampoco es buena solución comer demasiado.
8. Trate de desarrollar actividades solidarias y colectivas. La ayuda a los demás estimula la autoestima.
9. Evalúe las posibilidades de incorporar a su vida cotidiana prácticas terapéuticas alternativas como el yoga, la musicoterapia o los masajes.
10. Si a pesar de todo sus niveles de estrés siguen siendo altos, acuda a su médico quien podrá recetarle algún ansiolítico o antidepresivo si lo estima conveniente.