Decálogo para mantener joven la memoria

Haga crucigramas: ayudan a conservar el vocabulario.
Diviértase completando puzzles: estimulan la habilidad manual.
Realice listas de veinte objetos de animales, ciudades, ríos o similares, cronometrando el tiempo que tarda en completarlas. Puede combinar esta actividad escribiendo relaciones de palabras que empiecen por una determinada letra.
Intente memorizar un párrafo de un libro o un artículo de prensa.
A la media hora de realizar el ejercicio anterior, escriba el párrafo y compruebe las diferencias con el original. Si realiza correctamente el ejercicio, puede ir incrementando el tiempo entre memorizar y escribir.
A las dos horas de realizar la citada lista de veinte palabras, escriba las diez primeras en el orden correcto, anote el número de términos recordados y si el orden es el correcto.
Memorice las noticias principales de un telediario o un boletín de la radio y repítalas una vez que ha finalizado el programa.
Aprenda los nombres de personas de una fotografía (o varias) publicadas en la prensa. Después, intente identificar a esas personas sin leer el pie de foto.
Practique operaciones de cálculo matemático, especialmente restas sucesivas (por ejemplo restar 12 de 100, al resultado se le vuelve a restar 12, y así sucesivamente). Multiplique un número de tres cifras por sí mismo.
AI día siguiente, antes de iniciar de nuevo todos los ejercicios, intente recordar la información aprendida el día anterior.

Si estos ejercicios le resultan complicados, disminuya el número de palabras o el tamaño del texto a recordar, así como el intervalo de tiempo entre su memorización y la repetición. Haga lo contrario si los realiza con facilidad. Todos ellos se pueden hacer varias veces al día, especialmente aquellos en los que se intenta recordar información aprendida. En el caso de que le resulte costoso, será suficiente con hacer tres de los ejercicios propuestos para empezar.

Consejo particular: Si no te dan resultados los ejercicios anteriores, haz lo siguiente: Toma el lápiz y apunta en un papel lo que no quieras olvidar, y míralo cuando quieras recordar. Dicen que es la mejor memoria, siempre que no pierdas el papel ni se te olvide mirarlo.