LO QUE OPINAN LOS TEOLOGOS CATOLICOS

RAZINGER, en  Introducción al Cristianismo :

  Toda la historia de la humanidad ha quedado extraviada, rota, por­que Adán se hizo una falsa idea de Dios. Quería ser como Dios. Creyó que Dios era un ser independiente, autónomo, suficiente, y para ser como él se rebeló y desobedeció. Pero cuando Dios se ha revelado, cuan­do ha querido mostrarnos cómo es, se ha revelado como amor, como ter­nura, como efusión de sí, como infinita complacencia en otro, como dependencia. Dios se reveló obediente hasta la muerte. Creyendo ser como Dios, Adán se diferenció totalmente de él. Se atrincheró en su sole­dad, y sin embargo Dios era  comunión

 JULIO LOIS  en  Jesús de Nazaret, el Cristo liberador)

De Dios sólo podemos decir que tiene que ser distinto a todo lo que conoce­mos, porque todo lo que existe en este mundo, que es lo que podemos conocer, pertenece al mundo de lo creado, y Dios es increado. Si no pode­mos hablar de Dios, porque no lo conocemos, y no tenemos lenguaje para describir lo desconocido, ¿por qué se habla tanto de Él? ¿Son puras invenciones?

La respuesta de Lois es esta:  “Como teólogos debemos hablar de Dios; pero somos hombres , y como tales no podemos hablar de Él. Tenemos que saber ambas cosas, nuestro deber y nuestro no poder, y así dar gloria a Dios. Esa es nuestra tribulación: todo a su lado no es más que un juego de niños”'.

En el Concilio IV de Letrán (1215)

La Iglesia reconoce que "del creador y de la creatura no se puede expresar ninguna semejanza que no incluya siempre una mayor desemejanza".

 ¿Por qué entonces nos habla tanto la Iglesia tanto de Duis?

La respuesta que da  J. Sobrino es esta:

“Toda palabra sobre este misterio está condenada al fracaso, pero mayor aún sería el fracaso si no se intenta explicarlo”

Pienso yo que la Iglesia tiene que hablar de Dios porque es necesario que lo haga, primero para que no nos olvidemos de Él, y segundo porque aun­que no lleguemos a comprender lo que realmente es, cuanto más lo estudiemos mejor le conoceremos. Cualquiera que haya llegado a la edad madura y se haya preocupado por saber cosas de Dios, sabe por experiencia propia que en ninguna época de su vida, ni en la vejez, ha dejado de descubrir cosas nuevas sobre Dios

 San Agustín

 “¿Qué tiene de extraño que no comprendas nada cuando hablamos de Dio? Si comprendes algo eso no es Dios. Él esta aún más allá”.

 San Juan Evangelista, 4, 14

 “Dios es espíritu, y los que lo adoran deben adorarlo en espíritu y verdad”.

¿Y como podremos los hombres comprender a un espíritu si nadie los ha visto ni sabemos cómo se comportan?

  San Pablo a los Corintios. (Primera, 2-9)

 “ Mas bien, como dice la Escritura, anunciamos lo que ni el ojo vio, ni el oído oyó, ni al corazón del hombre llegó, lo que Dios preparó para los que le aman” Lo anunciamos “porque a nosotros nos lo reveló Dios por medio del Espíritu”.

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